
El pasado mes de septiembre podíamos leer en los medios como la Guardia Civil de Alicante había incautado más de 1.000 productos falsificados listos para vender en uno de los mercadillos de Benidorm. El valor del material ascendía a unos 33.000 euros, que dejarían de ganar las marcas falsificadas. El origen de la investigación estuvo en las diferentes denuncias puestas por marcas de ropa deportiva.
Esta noticia, y tantas otras similares, ilustra muy bien el daño que hacen las falsificaciones a las empresas. Hay muchos sistemas para luchar contra ellas, hoy presentamos uno más que promete ser la solución definitiva. Se trata de Entrupy, un dispositivo con una app compatible que promete ser la herramienta más eficaz para luchar contra este verdadero problema para
muchas marcas y comercios.
Qué podemos esperar de Entrupy
Muchas marcas sufren grandes pérdidas debido a las falsificaciones. Pero es un problema que no solo afecta a las marcas, también a tiendas de segunda mano, casas de empeño, minoristas, mayoristas y tiendas online.
Entrupy es un dispositivo con una app compatible con el que sus fabricantes aseguran que se pueden detectar el 96,4% de todas las falsificaciones. Consiste en un microscopio que consigue ampliar hasta 260 veces el tamaño real de un tejido y encontrar diferencias que pasarían totalmente desapercibidas para el ojo humano.
Para utilizar Entrupy solo hay que escanear el producto y la app se encarga de compararlo con el original, gracias a los datos que se han introducido previamente. Como comentábamos será capaz de detectar cualquier variación en el logotipo, el tejido o la pigmentación. De momento la app se centra en el sector textil, pero no descartan entrar en otros.
Este detector tiene un precio de 251 euros y hay que pagar una cuota mínima al mes de 83 euros que permite escanear 5 artículos, por 340 euros pueden llegar a 30 y si pagan el máximo, 850 dólares, podrán escanear 100.
Unas cifras que a muchas empresas les compensará pagar en comparación con las grandes pérdidas que acumulan al cabo del año, que en algunos sectores se sitúa en el 10% de toda su facturación.