
Seguro que nos hemos dado cuenta de que al principio de existir los teléfonos móviles el objetivo fue contar con modelos cada vez más pequeños. Con la llegada de los smartphones el objetivo fue el contrario, dada las muchas posibilidades que tienen deseábamos una pantalla que fuera del mayor tamaño posible para poder sacarle el máximo partido. Aún así, nos puede resultar interesante contar con una alternativa de menor tamaño, si es nuestro contamos con la opción de apostar por Jelly.
Jelly un teléfono de 2,45 pulgadas
En palabras de sus creadores Jelly es el teléfono 4G más pequeño del mundo. Con una pantalla de tan solo 2,45 pulgadas, con resolución de 240 x 432 píxeles con cinco puntos multi-touch. Sus medidas son 92,3 mm x 43 mm y tiene un grosor de 13,3 mm. El sistema operativo elegido es Android Nougat 7.0.
En cuanto a sus especificaciones técnicas, su procesador es de cuatro núcleos a 1,1 GHz, con 1 GB de memoria RAM y con 8 GB de almacenamiento interno. Si lo deseamos tenemos a nuestra disposición una versión superior, se trata del Jelly Pro, con 2 GB de RAM y 16 GB de memoria interna.
Dispone de conectividad 4G, WiFi, Bluetooth 4.0 y GPS. También de un soporte para dos tarjetas nano SIM y de ranura para microSD. La cámara frontal es de 2 MP y la principal de 8 MP. Su batería nos dura hasta tres días en uso.

Como muchos otros proyectos de este tipo, los creadores de Jelly han apostado por el crowdfunding para que su producto llegue a ser una realidad. Han creado una campaña de financiación colectiva en Kickstarter para conseguir los 30.000 dólares que necesitaban. Ha sido todo un éxito y ya han superado los 260.000 dólares.
Si queremos hacernos con este móvil tan pequeño, está a nuestra disposición en la misma página de la campaña desde 79 euros. Se espera que podamos recibirlo el próximo mes de julio.